LA GUINDA DEL PASTEL: O DOS FORMAS DIFERENTES DE FINALIZAR UNA VELADA...

Con el título de esta entrada no me refiero al postre sino a lo que viene después...  (no me seáis mal pensados que tampoco me refiero "a eso" sino a lo de antes, ja ja ja) . ¿Aún no lo habéis adivinado? (no vale mirar la foto de abajo para saber la respuesta, que os conozco je, je). Me refiero a la bebida,cóctel o copa que pone broche final a una cena o comida. Es el momento en el que nos apoyamos en el respaldo de la silla y contamos nuestras confidencias, anécdotas, risas... es el sabor final que te llevas a casa... es la guinda del pastel.

MOJITO

El otro día hicimos una barbacoa en casa de mis amigos Dani y Yolanda. Al aire libre, con una sangría, carne que nos salía por las orejas, patatas a la brasa y una ensalada... más que nada para bajar, ja ja, nos lo pasamos genial.

- ¿Os queda hueco para algo más?
- Pues depende.
- Es para hacer unos mojitos..
- ¡Ah!! para eso siempre hay hueco, ja ja

Y ahí salió ella con su bandeja con todos los ingredientes a mano para elaborar dicha bebida. Lo ideal es hacerlo así, sentado en la mesa con los invitados y mientras charlas con ellos, porque con cada mojito te puedes tirar unos 10 minutos... y no es plan si tienes muchos invitados dejarlos tanto tiempo solos... que luego te falta el tenedor de plata que heredaste de la abuela... y ya la hemos liado, ja ja ja

Al lío.


INGREDIENTES

Ron blanco Bacardi.
Una lima cortada en 8 trozos.
Hielo picado
10 gramos de azúcar blanco o moreno (2 cucharadas colmadas).
8 hojas de menta fresca.
Soda (puso Sprite)
 
PREPARACIÓN
 
Pon en un vaso grande las hojas de menta y la lima cortada en trozos.
Añade el azúcar y con una maza de mortero machaca todo para que se mezclen los sabores.
Echa hielo picado hasta poco más de la mitad del recipiente.
Añade de ron blanco Bacardi y mezcla todo bien con una cuchara larga de forma que la menta y la lima quede bien repartida por el vaso.
Ya solo falta rellenar el vaso con hielo y echar la soda.
Removemos bien el mojito y ya podemos servir.

CAVA CON HIBISCUS

Como comenté en mi anterior entrada, hace poco hice una cena para unos cuantos amigos. Cuando leyeron el menú, una de las cosas que más sorprendió fue el Cava con Hibiscus:
- ¿Y eso qué es?
- Ahhh, ya lo veréis (dije con cara de interesante, como si hubiera oído hablar toda la vida de este cóctel... y sólo hacía 15 días que lo conocía, je je)


La flor de hibiscus salvaje (karkadé) es comestible (no confundir con las flores del mismo nombre que podamos tener en casa...)

Su origen es australiano y su color y sabor provienen únicamente de las flores, hervidas en tarros sellados con agua mineral y azúcar de caña. 100% natural, su gusto recuerda la frambuesa, y su textura carnosa al litchi.
Podéis adquirirlas en:  http://www.degustam.com/product/429/0/0/1/1/Flores-comestibles-de-Hibiscus-en-su-almibar.htm


PREPARACIÓN

Posar la flor en el fondo de una copa. Añadir almíbar al gusto, y rociar con cava o champagne. Las burbujas suben y el hibiscus se abre lentamente. La flor se come al final de la degustación.

Manos a la obra.


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