TARTALETAS DE CALABAZA con merengue de naranja... Décimo Desafío en la Cocina
Lo sé, llevo sin publicar trece días, sin dar señales de vida. El motivo; una complicación con un resfriado mal curado que me ha dejado con fiebre alta y completamente KO durante bastantes días. Ya estoy recuperada, aunque aún no al 100%, pero no podía faltar a la cita de nuestro Desafío.
Este mes, tocaba receta dulce de la mano de mi querida MªLuz. Cuando nos propuso hacer la Tarta de Calabaza (Pumpkin Pie), lo primero que pensé es que, gracias a estos desafíos, cocino cosas que, de otra manera, nunca se me hubieran pasado por la mente. Y es que, si os soy sincera, es un postre que nunca me había llamado la atención... hasta ahora.
En casa nos ha encantado, bueno con deciros que mi marido y mi hijo anoche aún se "peleaban" por quién se comía la última tartaleta, jeje... claro que, teniendo en cuenta que cualquier comida que contenga la palabra "pulpo" o "calabaza" es garantía de éxito para el paladar de mi hijo, tampoco era muy de extrañar. Aunque al resto de la familia (léase mi marido y una servidora), a los que no nos condicionan tanto esos dos términos, también nos ha enamorado. A partir de ahora caerá más de una vez, al menos eso me han hecho prometer, jajaja
Hay muchas versiones por la red, con nata, leche condensada, etc... Yo esta vez, intentando restar un poco el aporte de grasas a la receta, decidí elaborar una receta con leche evaporada. Os aseguro que ha quedado de lujo y además, nos evitamos más remordimientos, jeje
Este mes, tocaba receta dulce de la mano de mi querida MªLuz. Cuando nos propuso hacer la Tarta de Calabaza (Pumpkin Pie), lo primero que pensé es que, gracias a estos desafíos, cocino cosas que, de otra manera, nunca se me hubieran pasado por la mente. Y es que, si os soy sincera, es un postre que nunca me había llamado la atención... hasta ahora.
En casa nos ha encantado, bueno con deciros que mi marido y mi hijo anoche aún se "peleaban" por quién se comía la última tartaleta, jeje... claro que, teniendo en cuenta que cualquier comida que contenga la palabra "pulpo" o "calabaza" es garantía de éxito para el paladar de mi hijo, tampoco era muy de extrañar. Aunque al resto de la familia (léase mi marido y una servidora), a los que no nos condicionan tanto esos dos términos, también nos ha enamorado. A partir de ahora caerá más de una vez, al menos eso me han hecho prometer, jajaja
Hay muchas versiones por la red, con nata, leche condensada, etc... Yo esta vez, intentando restar un poco el aporte de grasas a la receta, decidí elaborar una receta con leche evaporada. Os aseguro que ha quedado de lujo y además, nos evitamos más remordimientos, jeje
* Primero haremos el puré de calabaza, esto podemos dejarlo hecho incluso del día anterior. Para ello pelamos la calabaza, en este caso era una calabaza de 800 gr que una vez cocida se quedó en la mitad, la limpiamos de pipas y hebras, y la cortamos en trozos.
Para cocerla, podemos hacerlo en olla, al vapor, al microondas o al horno. Yo prefiero esta última opción, ya que es la manera de que suelte menos agua. Si decidimos hacerlo con cualquiera de los otros métodos, tendremos la precaución de escurrir muy bien el agua.
Para cocer la calabaza en el horno:
Para cocerla, podemos hacerlo en olla, al vapor, al microondas o al horno. Yo prefiero esta última opción, ya que es la manera de que suelte menos agua. Si decidimos hacerlo con cualquiera de los otros métodos, tendremos la precaución de escurrir muy bien el agua.
Para cocer la calabaza en el horno:
- Preparamos un rectángulo de papel de aluminio y colocamos encima los trozos de calabaza.
- Cerramos en un paquete bien sellado para evitar que salga el vapor. Horneamos a 200º C durante 15-20 minutos.
- Escurrimos en un colador.
- Chafamos con un tenedor y lo dejamos unos minutos para que termine de eliminar el agua. Aunque haciéndolo con este método, soltará muy poca.
- Cerramos en un paquete bien sellado para evitar que salga el vapor. Horneamos a 200º C durante 15-20 minutos.
- Escurrimos en un colador.
- Chafamos con un tenedor y lo dejamos unos minutos para que termine de eliminar el agua. Aunque haciéndolo con este método, soltará muy poca.
* Lo segundo que tenemos que dejar preparado es la base de la tarta. Yo preparé la masa sablé con almendras del libro de Repostería y Pastelería de Thermomix. Pero podemos hacer otro tipo de masa quebrada, o incluso comprarla. Si os decidís por la que hice yo os dejo a continuación la receta.
MASA SABLÉ CON ALMENDRAS
INGREDIENTES (para una tartaleta de 26 o 28 cm, o 6 pequeñas)
100 gr de harina de repostería
100 gr de azúcar
100 gr de almendra molida
100 gr de mantequilla fría (si la haces con Thermomix) o a temperatura ambiente (si la haces manual), en trozos pequeños
1 huevo batido para pintar la masa
En Thermomix, ponemos todos los ingredientes en el mismo orden y mezclamos durante 15 segundos a velocidad 6.
Sin Thermomix, ponemos la harina formando un volcán y echamos el resto de ingredientes y mezclamos, al principio con un tenedor y después con los dedos.
Este tipo de masa no debe trabajarse mucho, sólo apretaremos la masa y haremos una bola.
Introducimos la masa en una bolsa de plástico y lo metemos en la nevera, un mínimo de 30 minutos, cuanto más tiempo esté, mejor la podremos estirar.
Truco: Para facilitar el trabajo, podemos poner la masa entre 2 láminas de film transparente y la estiramos muy fina con el rodillo. Después, quitamos una de las láminas y volcamos en el molde, por el lado dónde está la masa. Presionamos con la mano para que quede bien marcada la forma del molde y retiramos el otro plástico.
Cortamos la masa sobrante y pinchamos con un tenedor toda la superficie, metemos en el congelador unos 10 minutos y pincelamos con huevo batido.
Horneamos en horno precalentado a 180º, unos 10-15 minutos, hasta que esté un poco doradita.
Fuente de inspiración: La Cocina de Evanescencia
TARTALETAS DE CALABAZA
INGREDIENTES
Masa quebrada o sablé dulce (receta arriba)*
400 gr de calabaza cocida (el doble de peso en crudo)*
2 huevos
400 gr de leche evaporada (Ideal)
130 gr de azúcar moreno
Una cucharada de canela
Una pizca de jengibre
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180º.
Trituramos la calabaza con una batidora, añadimos la lata de leche evaporada, el azúcar moreno, los dos huevos, la cucharada de canela y la pizca de jengibre. Con Thermomix, unos segundos a velocidad 4. Es muy importante que no batamos mucho la mezcla para evitar que se nos agriete al hornearse.
Echamos la mezcla sobre la masa quebrada ya pre-horneada, en mi caso las tartaletas, pero podemos hacerlo en un molde grande.
Horneamos durante 20-25 minutos, en el caso de las tartaletas, o 30-40 minutos, si nos hemos decidido por la versión tarta.
Si no estamos seguros de si está hecho, pinchamos con un palillo en el centro y tiene que salir limpio.
Para el merengue de naranja, hice la receta del merengue italiano (aquí), sustituyendo el agua del almíbar por zumo de naranja y poniendo una cáscara de naranja (sin parte blanca) que, una vez hecho el almíbar, quitamos. Para darle más sabor a cítrico, mientras montamos el merengue, le podemos poner la ralladura de una naranja y un poco de aroma de naranja.
Ponemos un poco en cada tartaleta y gratinamos un par de minutos en el horno (con cuidado de no pasarnos). Servimos con más merengue, si queremos, y con daditos de naranja confitada por encima (la compré en el LIDL).
Podéis deleitaros con el resto de tartas de calabaza en el blog de Desafío en la Cocina.
Y por último, os recuerdo que si tenéis un blog de cocina, que se encuentre activo los últimos 6 meses, y queréis participar en los desafíos, sólo tenéis que mandarnos un mail a cualquiera de las desafiadoras:
A nadie le amarga un dulce (es decir a mí)
El próximo desafío será salado y correrá a cargo de la desafiadora Rocío, de Chismes y cacharros. ¡¡No os lo podéis perder!!
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