CHEESECAKE JAPONES... sólo 3 ingredientes
Vuelvo a la carga con otra de esas recetas que
me gustan a mí, fácil y con pocos ingredientes. En este caso es
un delicioso cheesecake japonés que se hace con tan solo tres
ingredientes; queso, chocolate blanco y huevos. Ochikeron es una
youtuber japonesa a la que casualmente sigo hace bastante tiempo, pero
hasta hoy nunca me había atrevido a hacer una receta suya, y eso que tengo unas cuantas
guardadas en el cajón de pendientes. Este cheesecake lo publicó hace
tiempo en su canal de YouTube, pero no fue hasta hace poco que alguien
se fijó en él y lo hizo viral por la red.
Es
una receta que me ha resultado muy sencilla de hacer y, lo mejor de
todo, está deliciosa, parece que estés comiendo una nube. Una
tentación que tuve dos días en la nevera llamándome... menos mal que es
pequeñita. Yo lo preparé en un molde de pirex de unos 15 cm, ideal para
la cantidad de ingredientes que nos dice la receta. Mi consejo es que si
queréis hacerla más grande, dupliquéis las cantidades y la tengáis más
rato en el horno. De todas maneras, os lo explico mejor en las
aclaraciones de la preparación.
Ah
y además, si tenéis Thermomix, os voy a enseñar a fundir el chocolate
junto con el queso en ella, aunque por supuesto también podéis hacerlo
al baño maría tal y como está en la receta original.
Vamos a ello.
CHEESECAKE JAPONÉS
INGREDIENTES
(para un molde de 15 cm)
120 gr de chocolate blanco
120 gr de queso en crema (tipo Philadelphia)
3 huevos
PREPARACIÓN (con y sin Thermomix)
Precalentamos el horno a 170ºC.
Separamos las yemas de las claras y reservamos.
Preparamos el molde elegido, cortando una tira ancha de papel de horno para el lateral y un círculo para la base. Pincelamos el papel bien de mantequilla para que no se pegue. Lo ideal es escoger un molde que no sea desmontable, ya que la cocción la vamos a hacer al baño maría. De todas formas, si lo vais a hacer en uno desmontable, es muy importante que forréis bien el molde por fuera con papel de aluminio para que no le entre agua.
Ponemos
el chocolate blanco troceado en un bol resistente al calor y este
encima de un cazo con un vaso de agua. Lo ponemos a fuego medio y vamos
removiendo con una cuchara hasta que el chocolate se funda, con cuidado que
no le entre nada de agua en el bol del chocolate pues se estropearía.
Una vez fundido el chocolate, añadimos el queso crema y seguimos
removiendo, sin quitarlo del baño maría, hasta que esté completamente
disuelto el queso.
Si queréis hacerlo con Thermomix,
ponemos el chocolate en el vaso y picamos 30 segundos a velocidad 7.
Programamos 2 minutos, temperatura 37º C, velocidad 3. Añadimos el queso
y dejamos 30 segundos, temperatura 37º, velocidad 3. Miramos si se ha
disuelto bien y no quedan grumos de queso, si no es así, programamos 30
segundos más.
Quitamos la preparación del baño maría y añadimos las tres yemas. Mezclamos con una espátula.
Si lo habéis hecho con Thermomix,
mi recomendación es que paséis la mezcla a un bol y allí le pongáis las
yemas, ya que luego os resultará menos engorroso añadirle las claras
montadas.
Batimos las claras reservadas, el punto es que al dar la vuelta al bol, estas nos se caigan.
Yo esta vez lo hice con mi batidora de varillas, pero si queréis hacerlo con Thermomix,
recordad que el vaso tendrá que estar muy limpio y sin grasa. Ponemos
la mariposa y programamos 3 minutos, temperatura 37ºC, velocidad 3 y 1/2.
Añadimos las claras montadas al bol del chocolate con el queso y las yemas, en tres veces. Vamos mezclando con una espátula y con movimientos envolventes hasta integrar completamente.
Añadimos las claras montadas al bol del chocolate con el queso y las yemas, en tres veces. Vamos mezclando con una espátula y con movimientos envolventes hasta integrar completamente.
Echamos la preparación al molde que teníamos preparado. Ponemos el molde dentro de una bandeja con un dedo de agua caliente.
Horneamos 15 minutos a 170ºC, bajamos a 160ºC y horneamos 15 minutos más. Apagamos el horno y dejamos 15 minutos más.
Dejamos enfriar completamente antes de desmoldar.
Si a temperatura ambiente está rica, no os quiero ni contar como sabe fría de nevera. Espectacular.
Para
servir, podemos espolvorearla con azúcar glass. Yo además le puse una
fresa y una filigrana de chocolate que me sobró de cuando hice los
flanes de calabaza.
ACLARACIONES
Como
os he dicho al principio, con esta cantidad de ingredientes sale una
tarta pequeña. Si queréis hacerla en un molde más grande, podéis
duplicar las cantidades, pero recordad que los tiempos cambiarán. Para
fundir el chocolate con la Thermomix, en vez de dos serán cuatro minutos a
la misma temperatura y velocidad. Para el horneado serían 20 minutos a
170ºC, 20 minutos a 160ºC y 20 minutos con horno apagado.
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