TARTA DE SANDÍA... para sorprender este verano
El pasado 5 de julio hizo 4 años que decidí
emprender esta aventura. El blog se me está haciendo mayor... ¡¡cómo pasa el
tiempo!! Desde entonces muchas cosas me han pasado y, a día de hoy, os puedo
asegurar que todas buenas. Sí es verdad que hay momentos en los que por mi
mente pasa el cerrar el chiringuito definitivamente, pero luego recibo emails vuestros agradeciéndome mi trabajo, o aquella tarta que, con mis consejos, os salió
perfecta... y entonces pienso que, aunque no le dedique el tiempo que me
gustaría, esto sí que merece la pena.
Hoy cierro la persiana, pero sólo por
vacaciones hasta septiembre, aunque prometo dejaros un agujero por el que
podréis asomaros a cotillear las recetas que queráis. En mi ausencia os dejo
esta sugerencia, porque más que receta, lo que os traigo hoy es una idea diferente para
presentar un postre este verano. Lo mejor de todo, es ver la cara de todo el
mundo cuando, al partir la tarta, se dan cuenta de que es una sandía... no tiene
precio! jeje
Antes de pasar a la elaboración, desde aquí quiero darle las gracias a mi hermana por sus bonitas fotos y por acompañarme en todas mis locuras. Las fotos las hicimos en la playa, que hay enfrente del apartamento, a las 8 de la tarde, ya que pensábamos que a esa hora no habría tanta gente... y era verdad, no había apenas nadie, si no contamos con los 30 y pico pescadores que nos tenían rodeadas y que nos miraban con cara de "el mundo está loco" jajaja...
TARTA DE SANDÍA
INGREDIENTES
1 sandía (mejor sin pepitas)
Fruta para adornar (fresas, moras, cerezas,
kiwi, melocotón...la que queráis)
500 gr nata para montar
250 gr de mascarpone
5 o 6 cucharadas de azúcar
Almendras laminadas (otra opción sería poner coco rallado)
Almendras laminadas (otra opción sería poner coco rallado)
PREPARACIÓN
Una imagen vale más que mil palabras.
Una imagen vale más que mil palabras.
Aunque es una tarta muy fácil, aquí os
dejo una cuantas sugerencias para que el resultado sea óptimo:
- Para cortar la sandía es muy importante
que lo hagáis con un cuchillo grande. Como yo lo hice en el apartamento de la
playa, y allí no dispongo de cuchillos grandes, me las tuve que ingeniar con uno
pequeño, pero cuesta mucho y no queda tan bien nivelada.
- Un truco para que salga redonda perfecta
es que, una vez quitada la cáscara, pongamos un plato encima del diámetro que
queramos nuestra tarta y, con un cuchillo grande, cortamos alrededor. El plato
nos hará de guía.
- Otra de las cosas esenciales es que, una
vez hayamos cortado la sandía, la sequemos bien con papel de cocina, ya que la
sandía contiene mucha agua y de esa manera evitaremos que el frosting que le
pongamos encima se nos resbale.
- Tenemos que ser generosos con la nata.
Aunque hayamos secado nuestra sandía con el papel, si ponemos poca cobertura
corremos el riesgo de que, al soltar agua la sandía, nos estropee la decoración,
así que pongamos una buena capa.
Y ya sólo me queda desearos a todos un
feliz verano. Os espero en septiembre con las fuerzas renovadas y con más
recetas fáciles y ricas como esta. Vosotros sólo prometedme una cosa... ¡que volveréis!